Si los trastornos del SDA afectan a una o varias áreas específicas del aprendizaje (lectura, escritura, cálculo, ortografía), casi siempre van acompañados de sufrimiento psicológico. Los niños disléxicos sufren ansiedad y fatiga, lo que altera gradualmente su autoimagen y les conduce a una peligrosa espiral de autodestrucción. Afortunadamente, existen soluciones para ayudarles.
Una visión negativa de sus capacidades de aprendizaje
Los aprendizajes fundamentales -lectura, cálculo, escritura y ortografía- no surgen de forma natural, sino que se adquieren mediante actividades pedagógicas que constituyen los principales objetivos de los primeros años de escuela. Los trastornos del desarrollo del aprendizaje (trastornos TGD) provocan dificultades que afectan a la adquisición de estas destrezas:
- Lenguaje escrito: dislexia y disortografía
- Habilidades aritméticas y numéricas: discalculia
- Planificación y preprogramación de movimientos complejos: dispraxia y disgrafía.
Pero sea cual sea la naturaleza del trastorno, los niños disléxicos son víctimas de sufrimiento psicológico, de
ansiedad
y fatiga: los fracasos repetidos construyen una visión negativa de sus capacidades en el área de aprendizaje afectada.
La espiral descendente de los niños del DYS
Partiendo de esta suposición de incompetencia, o al menos de un sentimiento de inferioridad en relación con los demás, los niños y adolescentes con dislexia querrán evitar la actividad de aprendizaje en cuestión. Un reflejo protector para protegerse del fracaso, pero también de las críticas y posibles burlas de sus compañeros. Obviamente, esta retirada voluntaria tiene un impacto significativo en su capacidad para mejorar su aprendizaje…
Una vez atrapados en esta espiral descendente, los niños disléxicos se vuelven retraídos, lo que afecta tanto a sus relaciones sociales como a la imagen que tienen de sí mismos. ¿Sabía que la imagen que uno tiene de sí mismo se construye a partir de la percepción de la diferencia entre sus capacidades y sus ideales, y de la percepción que tienen sus iguales de sus propias capacidades?
El papel del apoyo psicológico
En primer lugar, debe saber que existen muchos libros sobre la autoconfianza de los niños que pueden ayudarle a encontrar la mejor manera de apoyar a su hijo con TGD, libros dirigidos tanto a los niños como a los padres.
Entonces, permaneciendo atento y escuchando las emociones que muestra tu hijo, podrás identificar mejor sus necesidades subyacentes y dar una respuesta adecuada: ¿es tristeza, enfado, injusticia, necesidad de ser comprendido, de ser tranquilizado, etc.?
Por supuesto, también puedes pedir ayuda a un profesional de la plataforma Ora-Visio: especializado en dificultades de aprendizaje, podrá ocuparse del sufrimiento de tu hijo y ayudarle a sobrellevarlo. Pero también podéis consultar a un psicólogo para vosotros como padres, para que os ayude a comprender la situación y a posicionaros en relación con vuestro hijo para poder ofrecerle un verdadero apoyo psicológico en el día a día.
Conviene saberlo: aunque una sola consulta rara vez basta para cambiar la situación, eso no significa que haya que comprometerse a un largo curso de terapia para obtener resultados.