Disgrafía: ¿del bolígrafo al teclado?

Disgrafía: ¿del bolígrafo al teclado?

¿Sabía que la educación escolar se basa casi exclusivamente en la palabra escrita? La disgrafía es un problema de aprendizaje que afecta a la escritura a mano y a su trazado. Duradera y persistente, provoca rápidamente una sobrecarga cognitiva constante en los niños en la escuela. Entre los ajustes recomendados, el terapeuta ocupacional puede sugerir el uso de un ordenador…

Dificultades de escritura disgráfica

La etapa precaligráfica comienza en el CP, donde los niños aprenden a respetar las normas y requisitos de la caligrafía. Por lo general, se necesitan dos años para erradicar los trazos temblorosos, las conexiones torpes entre palabras y las letras que se tambalean sobre la línea. Los alumnos disgráficos nunca llegan aesta etapa… En la etapa caligráfica, dominan su caligrafía y su escritura se vuelve más regular: los alumnos disgráficos nunca llegan a esta etapa.

Afectado por este trastorno persistente, el niño es incapaz de acelerar, de lo contrario su producción se vuelve completamente ilegible. Sin escritura automática, los alumnos disgráficos permanecen en la etapa del grafismo, en la que se dibujan las letras.

La sobrecarga cognitiva de las expectativas escritas en el entorno escolar

¿Sabías que a un niño de primaria se le puede exigir que escriba hasta 6 horas diarias? Esta cifra puede aumentar hasta 8 horas en el collège y el lycée. El entorno escolar, resueltamente basado en la palabra escrita, añade un coste cognitivo a las dificultades de escritura de los alumnos disgráficos. Absortos en el acto de escribir, son incapaces de escuchar y comprender lo que se les enseña. Por no hablar de su creciente fatiga.

Según el Dr. Alain Pouhet, del Hospital Universitario de Poitiers, “al imponer la escritura a mano, imponemos de hecho una doble tarea, que cansa más a los niños, los hace más lentos y organiza déficits de aprendizaje”[1].

Ventajas del cambio al teclado para los disgráficos

Un terapeuta ocupacional puede sugerir el uso de un ordenador para ayudar con las dificultades de escritura: con un teclado, se elimina la sobrecarga cognitiva y el niño disgráfico puede escribir mientras escucha, piensa y comprende lo que se le enseña.

Es importante recordar que la transición de la escritura a mano a la escritura en ordenador no se produce de la noche a la mañana: los niños necesitan aprender a utilizar esta herramienta. Ante todo, los disgráficos tienen que aprender a escribir ocultando el teclado, para no agotarse buscando las letras en él. Esta recomendación también se aplica a los dispraxicos visuoespaciales. A continuación, los niños deben saber guardar sus documentos, utilizar programas como Word, organizar su trabajo (directorios), imprimir, etc.

Dar prioridad a la rehabilitación antes que a los ordenadores

Aunque el ordenador ofrece muchas ventajas para un niño disgráfico en la escuela, es importante no imponérselo a un niño que acepta asistir a sesiones de grafoterapia. La escritura a mano es la única forma de escritura que permite a los circuitos neuronales establecer las conexiones necesarias para memorizar la ortografía, la gramática y las lecciones.

Al confiar su hijo a un grafoterapeuta, este profesional podrá evaluar el alcance de la disgrafía e iniciar la reeducación adecuada, con el fin de mejorar la calidad, la rapidez y el gesto de la escritura. En caso necesario, siempre puede hablar de la importancia de los ordenadores en las escuelas con este experto.

[1 ] Cita: https://coridys.fr/wp-content/uploads/2016/06/dysgraphie-quand-mettre-en-place-ordinateur-pouhet.pdf

2023-11-06T08:09:11+00:006 noviembre 2023|grafoterapia|
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